Protege el Presupuesto de tu Cliente sin Renunciar a la Sostenibilidad

En la actualidad, la sostenibilidad se ha convertido en un tema crucial en la arquitectura. Como arquitectos, tenemos la responsabilidad de contribuir al bienestar del planeta y de las generaciones futuras. Sin embargo, es comprensible que también debamos proteger los presupuestos de nuestros clientes. ¿Es posible lograr ambas metas? La respuesta es sí.

Las normativas estatales de obligado cumplimiento, así como las normativas autonómicas y municipales, empiezan a abordar, en algunos casos, muy tímidamente, temas de sostenibilidad como la eficiencia energética, la calidad del aire interior, la protección contra el radón, etc.., pero, gracias a las certificaciones medioambientales como Leed, Breeam, Verde, a las certificaciones de salud como Well, y a los estándares de construcción que se basan en la eficiencia energética como Passivhaus, sabemos que hay muchos aspectos adicionales a considerar para lograr edificios verdaderamente sostenibles. Éstas y otras certificaciones y estándares existentes, que no son de obligado cumplimiento, nos pueden servir como guías para conseguirlo, aportándonos una gran flexibilidad para innovar y encontrar soluciones personalizadas que se ajusten a cada proyecto.

La clave está en trabajar en equipo, involucrando a todos los actores del proyecto: los clientes, los arquitectos, los arquitectos técnicos, el constructor y los especialistas que sean necesarios en cada caso, desde las primeras fases del diseño del proyecto y, por supuesto, hasta la ejecución y puesta en marcha del mismo. Juntos, podemos buscar soluciones que promuevan la sostenibilidad sin comprometer el presupuesto del cliente. Esta colaboración nos permite explorar opciones de diseño y ejecución que se alineen con la sostenibilidad sin aumentar los costos.

El camino hacia la sostenibilidad puede ser un reto, pero también es una oportunidad para marcar la diferencia. Cada decisión que tomemos, cada diseño que elaboremos y cada proyecto que realicemos puede ser un pequeño aporte para abordar los desafíos medioambientales que enfrentamos. Así que, arquitectos y arquitectas, sigamos adelante, inspiremos a nuestros clientes y demos forma a un futuro más sostenible.

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